Un sector pesquero bien ordenado
El ordenamiento pesquero asegura el aprovechamiento sostenible de los recursos pesqueros, contribuye a evitar la sobreexplotación, además de generar beneficios sociales y económicos, manteniendo el abasto para la demanda nacional.
El Ordenamiento Pesquero es un “conjunto de instrumentos cuyo objeto es regular y administrar las actividades pesqueras, induciendo el aprovechamiento sustentable de los recursos pesqueros y acuícolas, basado en la disponibilidad de los recursos pesqueros, información histórica de niveles de extracción, usos y potencialidades de desarrollo de actividades, capacidad pesquera o acuícola, puntos de referencia para el manejo de las pesquerías y en forma congruente con el ordenamiento ecológico del territorio”.
Es la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (CONAPESCA) la encargada de proponer y coordinar la política nacional en materia de aprovechamiento racional y sustentable de los recursos pesqueros y acuícolas. Se destacan las siguientes líneas de acción:
- Ordenación a través de la mejora administrativa en la emisión de los títulos de aprovechamiento.
- Ordenación a través de la conformación y operación de los comités o consejos consultivos de manejo y ordenamiento pesquero
- Ordenación pesquera a través de la publicación de programas de ordenamiento derivados de las recomendaciones de la carta nacional pesquera y de los planes de manejo pesquero publicados.
- Acciones y proyectos de ordenación pesquera a través de la evaluación, identificación y diagnóstico biológico-pesquero, socio-económico y la actualización de padrones de pescadores
- Ordenación a través de la actualización y elaboración de normas oficiales mexicanas y acuerdos regulatorios.
- Acciones de ordenación para atender temas sensibles y prioritarios.
Los beneficios para el sector pesquero son:
1) Incrementar los beneficios de las pesquerías con conflictos potenciales por interacciones de pesca con especies protegidas y evitar la degradación de los servicios de los ecosistemas, a través de monitoreo, evaluación, programas de observadores a bordo.
2) Fortalecer el ordenamiento pesquero a través de la participación de todos los actores de la pesquería, en el análisis de la problemática, así como de las oportunidades en la promoción del desarrollo de la pesca bajo un enfoque de ordenación con base en el ecosistema y la responsabilidad social.
3) Establecer estrategias de manejo y medidas de manejo que induzcan a una pesca responsable con criterios de equidad, induciendo a la rentabilidad sostenida de la actividad y el mayor beneficio social.
Fuente: Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural